estrachas del ocelote

Pequeño almacén de letras



jueves, 29 de diciembre de 2011

Dietario Errático (01-06-2011)


En ocasiones me parece que mi biografía no es sino un desierto, cuya travesía se me hace por momentos larga, por momentos no. A veces, también, me atormenta la idea de que lo peor pudiera estar aún por venir; pero a ratos no sucede tal cosa. Y es que acaso tan ingente ser de arena tenga vida y voluntad propias, y a medida que en su suelo se amontona el polvo en el que, a modo de epílogo arqueológico, se convierten los episodios de mi existencia, pudiera ser que el viento, obediente, lo lleve raudo hasta el otro extremo del erial, para allí seguir creando más y más desierto. Que es más vida, y menos certezas, o quizá no. Y así sucesivamente. Y así, hasta que la incertidumbre me asegure el no estar seguro de ser yo por más tiempo, o también tampoco. Y es que, como todo el mundo sabe, el desierto nos entusiasma transformando la realidad en espejismo; y nos desalienta haciendo de los espejismos, realidades.

A menudo, la cantimplora es lo de menos.

4 comentarios:

  1. Comentario A:
    Encuentro en este texto matices de prosa poética que me impresionan, así que lo veo como todo un logro literario. Pero por otra parte me deja muy pensativa porque su esencia está hilada de melancolía. Espero que esa visión no durara mucho más que lo necesario para crear estas líneas tan hermosas allá por junio. También me ha hecho recordar la letra de una canción muy sentida de Mariza “O deserto”; en este caso los dos compartís la misma inspiración en ese mar de ondas paradas.

    Comentario B: Con dos gotas de imaginación.
    Espero que Jarifa aguarde en algún oasis para ofrecerte dulces dátiles y que después cabalgando sobre Hidalgo llegues hasta la meta, junto al mar.

    Un abrazo escritor
    Te deseo lo mejor para el próximo año

    Keira

    PD: Van dos comentarios porque no he sabido decidirme entre la realidad y la imaginación; tú eliges.

    ResponderEliminar
  2. ¿Puedo quedarme con ambos? :-)

    Y sí. Esa visión que mencionas en el comentario A, es transitoria. Todos tenemos nuestros momentillos, pero yo tengo más de los otros.

    Un beso, Keira.

    ResponderEliminar
  3. Esta entrada está llena de talento. El talento de poner cada palabra en el sitio donde emocionan y el de ver que aún queda mucho desierto.

    ResponderEliminar
  4. Ya lo creo que queda desierto. Pero para dar y regalar. Ahora bien, también el desierto tiene su encanto, seguro.

    Gracias Compañera. Un beso.

    ResponderEliminar