estrachas del ocelote

Pequeño almacén de letras



viernes, 5 de agosto de 2011

Baba O'Riley


Solíamos ir a casa de Jesús algunas tardes. Eran otros tiempos algo antiguos. Nos hacíamos fuertes en su habitación y nos chutábamos a los Who (me cuesta decir The Who) durante horas, mientras hacíamos como si supiéramos tocar la guitarra como Pete Townshend. Angelitos... Lo cierto es que no había guitarras para todos, sólo una. De manera que Leo, el hermano mayor de Jesús, la ocupaba durante más tiempo que los demás. Jesús decía de Leo, que tenía muy buen oído para el bajo; y Leo callaba al escuchar el halago, y se concentraba en encontrar la nota del bajo del comienzo de The Real Me (Can you see the real me, can you, can you?) entre el torrente de sonidos de la habitación, risas y emociones incluidas, y a ratos la voz amable de la madre de Jesús ofreciéndonos un algo para merendar, y repasando visualmente el estado de la cosa, todo a un tiempo. Desde aquella época en que conocí los violines de Quadrophenia, y a pesar del tiempo transcurrido, el vello de mi piel no ha vuelto a ser nunca el mismo.

No sé qué decir de The Who. Y será mejor que no diga mucho. Total, para quedarme siempre por debajo de la intensidad necesaria y justa en el elogio, pues eso. Pero al menos, dejo aquí una pequeña muestra de su trabajo. Baba O'Riley es todo un clásico. En la canción se aprecia muy bien, como en tantos otros temas de la banda, las facultades interpretativas de Roger Daltrey, uno de los cantantes del triunvirato mágico que más me gusta de los últimos 30-35 años: Roger Daltrey (The Who), Jon Anderson (Yes) y Freddie Mercury (Queen). Si a alguien que pudiera no conocerles, le parece que el grupo suena bien, le recomiendo que se haga con el álbum de Quadrophenia. Le prometo que habrá, si lo hace, un antes y un después bien distintos.




2 comentarios:

  1. Pero por favor Ocelote vaya marcha que tienes por las Estrachas. Yeaaaah!
    Que passsaaada! Esto se avisa y me traigo a mis amigas para que se apunten a la fiesta.

    Es curioso el poder de la música, escuchas esta canción y te trasladas en el tiempo a aquella habitación con tus amigos. Pero oye lo chulo era cuando en la casa en la que te reunías no estaban los padres, entonces era cuando por fin el volumen podía ser importante.

    La guitarra genial y creo que Pete Townshend también era el que llevaba los teclados ¿no? menudos deditos inquietos, vamos…vamos…. y pensaba yo que las sonatas de Scarlatti con el clavicémbalo eran lo más de lo más en virtuosismo digital.

    El fragmento del final en el que aparece el violín me encanta, a mi me sugiere un cierto aire zíngaro muy exótico, una fusión de sonidos fantástica. El ritmo va in crescendo y la melodía se transforma en un torbellino que te arrastra desde dentro hasta un estallido total. Baba O´Riley es grandiosa

    Chico pero que emoción que le pones, si es que me contagias. Bueno ¡hasta luego! que me voy pitando a por el álbum, ya de ya. Voy a ver si descubro el después que va detrás del antes.

    Saludos de “cóctel veraniego on the Who rock”

    Keira

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  2. Y bien Keira, ¿te has hecho ya con el álbum de Quadrophenia? Es que has dicho que lo comprarías con una firmeza que me ha convencido. Si es que sí, y lo has escuchado, ya no eres la misma. Ahí sí que puedes encontrar violines que ponen los pelos de punta. Me alegro de que te haya gustado esta canción. Veo que eres una ‘todoterreno’ en lo musical. Y eso está muy, pero que muy bien.

    Un saludete.
    Ocelote

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