estrachas del ocelote

Pequeño almacén de letras



viernes, 11 de marzo de 2011

The Piña Colada Song

Mientras su mujer duerme apaciblemente en el otro lado de la cama, un tipo lee en la sección de anuncios personales algo más o menos como esto:

Si te gusta la piña colada y mojarte bajo la lluvia,
si no practicas yoga y eres medianamente inteligente.
Si te gusta hacer el amor a medianoche
sobre las dunas de la costa…
Entonces, yo soy el amor que siempre has buscado.
Escríbeme y escapémonos...

Teniendo en cuenta que la canción fue escrita por alguien como Rupert Holmes, medio inglés, medio americano, compositor, cantante, comediante ambulante y escritor de novelas, no sería de extrañar que el nocturno lector de anuncios por palabras sintiera, al estímulo de tan enigmática y sugerente proposición, la sensación repentina y clara de que su vida había sido, en esencia, una prolongada reclusión. Lo dejo ahí, en atención a algún singular visitante que pudiera disfrutar de las incertidumbres, y del placer de disiparlas.

Esta canción me encantaba en los tiempos de Ángel Álvarez y su Vuelo 605, pero se me había quedado un poco atrás, en la parte más neblinosa e indeterminada de la memoria, hasta que hace pocos años la volví a escuchar en un fragmento mínimo que suena en la película de Shrek. Era la escena en la que el espejo presentaba a Lord Farquaad imágenes de las candidatas "desposables". Inmediatamente, decidí hacerme con la banda sonora de la película, y en la primera ocasión que se me puse a tiro, la compré. Si les gusta esta canción, escúchenla en este enlace de goear o en cualquier otro que encuentren, pero no se compren el disco de Shrek para hacerlo, porque allí no está. Y por favor, tengan cuidado con los periódicos que quedan olvidados en los dormitorios por las noches. A la sección de anuncios personales, como a las armas, y quién sabe si como a los blogs también, los carga el diablo.



2 comentarios:

  1. me ha encantado la canción
    firmado
    Fiona

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  2. Gracias... ¿Fiona? Entonces es cierto. Aún quedan princesas de cuento en este mundo tan desordenado. Excelente noticia.

    Un saludo.

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